Existen diferentes colores en la naturaleza, y cada uno de ellos afecta a nuestras emociones de manera distinta, de hecho, los colores forman parte de nuestro lenguaje cotidiano.
Por esa razón las empresas seleccionan cuidadosamente los colores que utilizan para sus logos o establecimientos, pues dependiendo de cuales emplean nos hacen experimentar emociones.
El color es capaz de estimular o crear alegría o tristeza, pueden hacernos sentir enérgicos o relajados, favorecer nuestras sensaciones térmicas de frío o de calor, y también percibir orden o desorden.
Colores cálidos: Son colores como el rojo, el amarillo y el naranja, que suscitan reacciones tanto positivas (calidez) o negativas (enojo u hostilidad). En el hogar, estos colores favorecen la convivencia con otros individuos, pues brindan alegría y optimismo.
Colores fríos: Son colores como el verde o el azul, que hacen referencia a los tonos que nos hacen sentir calma aunque también tristeza. Estos tonos favorecen los entornos en los que se requiere una mayor concentración, como las escuelas.
La elección de la gama de colores hace parte de los aspectos clave dentro de cualquier proyecto, por esa razón pon tus sentimientos a pintar. El color es uno de los elementos más importantes en diseño de interiores.
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